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En SABER DE GUITA te acercamos los mejores consejos para ordenar tu dinero y alcanzar tus metas financieras. En esta nota, te contamos por qué un plan de ahorro es clave para mejorar tu bienestar y cómo empezar a estructurarlo de manera fácil y efectiva.
Antes de ponerte a ahorrar, es fundamental que hagas un repaso de tu economía personal. ¿Cómo? Hay 3 formas de ordenar el dinero:
Identificá todos tus ingresos: Sueldos, trabajos extra, etc.
Chequeá tus egresos (gastos): Dividilos en fijos (alquiler, servicios, etc.) y variables (salidas, antojos, etc.).
Tener claro de dónde entra y a dónde se va tu dinero te va a permitir dar el primer paso hacia tu objetivo de ahorro.
Una vez que sabés cómo se mueve tu dinero, es hora de crear tu fondo de emergencia. Esto significa separar una parte de tus ingresos para cubrir imprevistos y no tener que endeudarte.
Podés calcular este fondo en base al doble de lo que cuesta el electrodoméstico más caro de tu casa.
Este fondo te da tranquilidad financiera al cubrir emergencias (rotura del auto, arreglos en casa, gastos médicos, etc.).
Otro punto importante de tu plan es establecer un fondo de ahorro de mediano y largo plazo. Pensá en este ahorro como un “piloto automático” que va creciendo mes a mes y te acerca a tus metas.
50/30/20: Una regla muy usada propone que de tus ingresos destines un 50% a gastos esenciales (alquiler, servicios, comida), un 30% a gastos personales (ocio, salidas, gustos) y un 20% a ahorro.
Consejo: Si recién empezás y el 20% te parece mucho, ajustalo a tu realidad y proponete llegar progresivamente a ese porcentaje.
Para llevar un mejor control de estos números, podés usar la descripción de los movimientos de Personal Pay y completar una planilla con cada gasto e ingreso. El registro constante es clave para mantener el compromiso.
La clave para no caer en gastos innecesarios es planificar.
Calendarizá tus gastos: Revisá los días de descuentos y beneficios semanales (por ejemplo, en supermercados, gastronomía, entretenimiento) y aprovechalos para optimizar tus gastos.
Armá tu semana según los beneficios: Hacé coincidir tus compras con los días en que tenés descuentos o promociones. Te va a ayudar a estirar tu presupuesto.
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